Cito el editorial de esta revista de diciembre de 2011: “Con
respecto a las temáticas tratadas... El objetivo de la revista no es el que
todos piensen como los artículos que se publican sino el de introducir temas de
conversación en la agenda estudiantil y así incentivar la opinión pública sobre
los mismos. Lo importante es pensar y todo el proceso de razonamiento que
justifique la postura u opinión. ”
VOS Y VOTO es una revista de pensamiento independiente,
que no hace más que brindar la opinión de todo aquel con ganas y tiempo de
expresarse. No tenemos inconveniente de publicar una opinión. Esto no es un
medio masivo dirigido a las masas. Y tampoco permitimos que se lea como tal.
Estamos en un medio universitario donde cada uno desarrolla su pensamiento
crítico y no es un mero reproductor de lo que lee. Y cualquiera que no entienda
esto no únicamente está mal interpretando la función de esta revista, sino que
está ridiculizando el juicio crítico de los estudiantes de la Institución.
Cualquier texto controvertido que se pueda publicar en la revista es el reflejo
de lo que ya está pasando y no es algo que nosotros creamos para que empiece a
pasar. Nótese la diferencia. Publicamos lo lindo y también lo feo, en realidad,
publicamos lo que haya. Claro que lo que feo molesta, ¿a quién no? Pero si
sabemos qué se dice podemos refutarlo y erradicar los conceptos equivocados con
fundamentos y evidencias.
VOS Y VOTO no es nada más ni nada menos que la voz del
estudiante. ¡El mismo nombre de la revista lo dice! La revista no se llama VOS
Y VOTO Sólo para el Centro de Estudiantes o VOS Y VOTO Sólo para Autoridades.
La revista se llama VOS Y VOTO Sólo para Estudiantes; y en un juego de palabras
dado por la “s” en lugar de la “z” (en “VOS”) hace hincapié en que vos, vos el
que está leyendo, sos el protagonista de esta revista. No importa si sos del
Centro de Estudiantes o no, no importa si recién ingresaste a la facultad o
hace años que estás, no importan los “peros” que otras personas le pongan a tu
opinión. En esta revista vos sos el que tiene voz y voto y lo único que pretendemos
es darte una herramienta para expresarte. Esto no debe leerse como una especie
de enciclopedia en la que se encuentra la “verdad”, lo que es y hay que
estudiar. Somos un medio de comunicación y pretendemos abrir el diálogo, no
tener la verdad absoluta e indiscutible. ¡No mal interpretemos el rol de los
medios de comunicación!
“-¿Por qué publicaste la nota de Storino y al lado la
opinión de un estudiante?” Simplemente porque alguien nos mandó su opinión. Yo
no tengo que mandar al frente a nadie para defenderme, pero cuando pedí a
ciertas personas que me escriban la “otra campana” no solamente tuve que
esperar y postergar días la impresión sino que finalmente llegó la excusa del
“-No llego, disculpame”. A ver, desde el principio de la revista hemos escuchado
esto muchas veces. Gente que se compromete y termina no haciendo nada o bien
haciéndolo pero no en el tiempo que pauta. ¿Qué podemos hacer? ¿Empezar a echar
culpas? Nosotros también estudiamos en esta Escuela, sabemos lo que es estudiar
salud. Y todos los que se han acercado pueden darnos la razón en eso.
Entendemos las situaciones y no sólamente que las entendemos, las compartimos.
El problema es que mientras más uno entiende a los
demás, menos lo entienden a uno. La realidad es que la revista sale una vez al
mes, no una vez al año cuando terminamos de juntar todo lo que nos prometen. Yo
siempre digo: “-Hacelo tranquilo y sin apuros que si no sale en este número
sale en el próximo”, ¿cuál es el problema?
Muy pocas veces nos llegan textos escritos por estudiantes.
No es que recibimos decenas de textos y nosotros hacemos una selección
especial. ¡No vamos a filtrar lo único que llega!
También vale aclarar que toda la parafernálica
decoración con cinta de “PRECAUCIÓN” ya estaba pensada desde el año pasado (Sí,
salvo las cosas de último momento, lo medular y la estética de la revista son
muy pensadas).
Por otro lado está el factor tiempo. ¡Todo es tiempo! La
carta de Storino fue de último momento, todos los estudiantes que pidieron que
se publicara saben que no fue sino hasta unos días antes que se imprimiese la
revista que la entregaron para publicarla. Imagínense, si a alguien se le
complica con los tiempos para escribir algo en un mes, cuánto más en 4 días. Si
hay que esperar que todos escriban lo que prometen entonces sería imposible la
tirada mensual. Se tendría que obviar temas que en el momento son actuales y
abrirlos y cerrarlos cuando ya son parte de la historia que a nadie le
interesa. Esta, más o menos, es la dinámica de un medio de comunicación. Que esto
sea mal interpretado por gente que nunca hizo un medio de comunicación ya no es
nuestro problema.
Si el Dr. Storino mintió o no, no nos corresponde hacer
una investigación periodística para averiguarlo. Sólamente se publicó lo que ya
había estado circulando por las redes sociales hacía casi dos semanas. Vuelvo a
decir, la revista no sale una vez al año, en este número, los que no llegaron a
escribir para el anterior, pueden desmentir y cerrar el tema. Los hechos
confirman lo que decimos, la revista anterior fue publicada el 10 de abril (en
otras palabras, ese día llegó la carta de Storino a manos de las autoridades) y
no fue sino hasta el 8 de mayo que se dio una respuesta oficial de modo oral y
el 9 que se leyó la respuesta oficial a los estudiantes de segundo. ¡Se
imaginarán que no podemos postergar la impresión más de 25 días a la espera de
una respuesta!
Vale aclarar que jamás cerraremos la puerta a publicar
comunicados oficiales mientras los haya. No podemos publicar algo que todavía
no fue escrito.
Y tampoco nosotros buscamos ni generamos nada. La carta
llegó por medio de estudiantes y para publicarla se pidió el consentimiento
informado del Profesor, quien no sólo accedió sino que también la mandó
corregida.
Con respecto a si la revista está en contra de las
autoridades o no voy a decir lo siguiente: muchas veces se han acercado
estudiantes con cierta ideología política que yo no comparto, con la idea de
escribir sobre actividades partidarias que realizan; y mi respuesta fue siempre
la misma: “-Me encanta que quieras escribir, no comparto pero publico lo que
vos quieras”. Si nos manejásemos de forma autoritaria, publicando sólo lo que
nosotros pensamos la revista sería criticada por eso; si nos manejamos de forma
contraria es criticada igual.
Haga lo que se haga habrá crítica igual; así que vamos a
seguir haciendo lo que podemos, en los horarios muy ajustados que nos tocan y
seguir trabajando “a lo pavote” como se viene haciendo hasta la fecha. Editar
esta revista no lleva un día, ni unas “horitas”. Sólamente editar (editar
implica estar frente a la computadora viendo el diseño de cada página; no
implica el ver qué se va a publicar, escribir lo que haya que escribir, etc.)
el número anterior llevó todo el fin de semana largo de semana santa y aún así
no alcanzaron los días. ¡Y todo lo hacemos en forma gratuita! Nadie gana un
centavo pese a dedicarle mucho tiempo... más del que un estudiante de salud
tiene libre. Esto no es un negocio ni mucho menos, ¿cuántas veces pusimos plata
de nuestro propio bolsillo? Obviamente eso nunca se ve ni tampoco es valorado.
Nosotros no defendemos ningún tipo de intereses privados ni tenemos bandera
política; todo lo contrario, estamos para ayudar, servir y trabajar. Y lo
venimos probando hace cuánto ya. ¡Lean nuestras intenciones como quieran pero
no nos hagan cargo de sus suposiciones!
Muy especialmente agradecemos al Centro de Estudiantes
por financiarnos la revista este año y lo desvinculo de cualquier culpa
adjudicada. Cito el editorial de septiembre del año pasado para recordar la
filosofía que se viene practicando hace ya años en la revista:
“Es algo digno de ser destacado el hecho de que la
autoridad a cargo financie medios independientes sin condicionarlos bajo ningún
punto de vista”.
¿Por qué tenemos que manejarnos con las definiciones que
manejan las masas? Es decir, si abrimos un Clarín o un Página 12 ya sabemos qué
tipo de información vamos a leer. ¿Por qué evaluar un medio de comunicación
diferente y universitario con definiciones populares y casi folklóricas? No me
parece plausible que autoridades financien medios que los aplaudan. Lo
plausible es que financien medios independientes apelando al juicio crítico.
Así mismo digo lo siguiente, si el Centro de Estudiantes
algún día decide, por cualquier motivo, no financiar más la revista, jamás nos
enojaremos ni nos tiraremos en contra de gente que trabaja. Todo lo contrario,
estaremos agradecidos por la ayuda hasta ese entonces recibida y buscaremos por
otro lado los medios para seguir y apoyar el trabajo que están haciendo. Es
más, el que decidan retirarnos el apoyo económico nos sacaría de la comodidad
en la que estamos y nos obligaría a independizarnos, es decir, nos estarían
haciendo un favor desde el punto de vista que lo veamos. A la gente que está
acostumbrada a darle la vuelta a las situaciones, cualquier evento le resulta
un desafío más que un obstáculo, y así, todo le sirve para seguir creciendo.
¡El enojo y el ofenderse no son más que señales de poca astucia para nada
propios de un medio universitario!
Si nos seguimos manejando con las definiciones del mundo
lo más probable es que no cambiemos nada ni marquemos ninguna diferencia. La
revista desde el principio se manejó de una forma diferente y controvertida y
sabemos que eso puede y es mal interpretado muchas veces. ¡Es el precio que
siempre ha pagado la vanguardia! Claramente esta no es la excepción.
Profesamos y practicamos el principio de la libertad de
pensamiento. Hasta publicaríamos algún texto que critique la propia revista.
Jamás nos enojaríamos con alguien por venir a criticarnos con fundamentos, sino
todo lo contrario. Siempre hemos estado agradecidos de las críticas que nos han
hecho, ya que gracias a ellas hemos cambiado mucho la revista y ha ido
creciendo. Las críticas pueden doler al principio pero recibidas
inteligentemente más que ser cuestiones negativas pueden transformarse en
puntos positivos. Así lo consideramos nosotros. No le tenemos miedo a
simplemente abrir el diálogo; refutar no es insultar y lamentablemente la
realidad es demasiado dura para pretender que nos acaricie con pétalos de rosa
cada día. Así que lo que mejor nos puede pasar, y más en un ámbito académico,
es nunca cerrar el diálogo ni tapar los “trapitos”. Si no tenemos nada que
ocultar saquemos los trapitos al sol, erradiquemos los conceptos equivocados
mediante el diálogo y así siempre cada una de las partes involucradas se verá
beneficiada en el constructo colectivo de la verdad y en algunos casos el
cambio de la realidad.
Lamentamos cualquier posible malentendido y/o malestar
generado; y luego de aclarar nuestra postura e intenciones, una vez más ponemos
la revista a disposición de las autoridades para que comuniquen lo que deseen.