.

.

No soy el unico loco:

jueves, 22 de agosto de 2013

LA OTRA CARA DE “PENSAR EN GRANDE”

Todos se llenan la boca hablando de pensar en grande pero nadie te cuenta la otra cara.

Acostumbrado a pensar en grande adquirí la tendencia de proyectar en grande, es decir…
Si me invitan a una fiesta que “la va a romper” pienso en un super salón, con DJs, iluminación y efectos como humo, música copada, un mar de gente, alguna proyección audiovisual continua, cotillón y conceptos claros en la dirección de arte de la misma.
Entonces, llegás a las fiesta y resulta que en realidad “la fiesta que la va a romper” es en el zoom de la facu, con la misma música que hace años venís escuchando, con luces onda: -“compré esta bola de luces que tira distintos colores en el cotillón de la esquina”, con una barra que te sirve 4 tragos distintos, y que “se mataron con la decoración” poniendo una especie de “guirnalditas” colgadas del techo.
Todo bien, le pongo onda… pero no me vendas esta pedorrada como “una fiesta que la rompe”. ¿Sabés la noche que te hace falta para saber qué es una “fiesta que la rompe”? Y no necesariamente estamos hablando de desembolsar mucha plata.

Esta es la otra cara de pensar en grande, un bajón. Vivís desilusionándote de todo.
Y por otro lado, cuando a uno le toca hacer algo, lo “piensa en grande” y se esfuerza hasta la estupidez por algo que la mayoría ni lo va a valorar e incluso muchos van a criticar; entonces te inunda la furia y querés matar a todos.

Llegué a la conclusión de que no tenés que proyectar nada porque vivís agarrándote la cabeza. Y si hacés algo vos que está bueno no tenés que esperar ningún “-Te felicito por esto que hiciste, está buenísimo” sino más bien todo lo contrario.

Mal paridos todos, esa es la conclusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario