Defino al amor digno como la elección constante de dos individuos de fusionar sus vidas basados en una forma de individualidad distinta (la grupal), en valores morales ajustados a las leyes naturales y en la virtud de la constante reinvención.
Debemos hacer uso de la libertad de elección pero no confundiéndola con el libertinaje. El libertinaje es el abuso de las libertades individuales y la libertad conduce al respeto y valoración propia y de los demás. Entonces dos personas deberían elegirse porque se respetan y admiran mutuamente. El fundamento del amor debe ser la admiración mutua del eje (*ver PONERSE EN EJE) del otro individuo ya que este invoca a su esencia y las razones de su pasado, presente y futuro. Esta admiración digna del enamoramiento es un acto por demás distinguido y selectivo. La excelencia en la elección nace de la excelencia en ser. Entonces puedo decir que para elegir a alguien como mi pareja el requisito mínimo es: me tiene que mover el piso más de lo que me lo muevo yo mismo.
A lo largo de la vida el énfasis siempre debe estar en ser, ir perfeccionando nuestra alma con el fin de distinguirnos, para que cuando hallemos esa misma distinción (coincidencia de eje) no tengamos dudas de avanzar (vale destacar que el eje puede ser uno y la expresión de ese eje puede darse de infinitas formas). Así, el amor no es algo que salimos a buscar desesperadamente sino que es algo que nos encuentra mientras nos ocupamos de ser. Una frase de mi escritora favorita, Ayn Rand, dice lo mismo en otras palabras: “Para decir yo te amo, primero hay que aprender a decir Yo”.
Luego viene la cuestión obvia de la atracción sexual. Que en mi opinión debe estar lejos de ser central. No hay nada menos sólido que fundar una relación en el sexo ya que es temporal y está condicionado por un sin número de características superfluas pasajeras y carentes de relevancia eterna. La atracción sexual es importante pero cuando se convierte en lo especial de la pareja, acuña la degradación de la individualidad ocasionada por el placer de un momento (placer que cualquier otro puede darte igual, peor o mejor) y propicia la infidelidad y demás destructores del amor. El verdadero amor sigue a pesar de lo físico.
Por esto creo fundamental la excelencia en el ser para lograr racionalizar sueños imponentes, fuertes y dignos de ser admirados. Cuando nos enamoramos de los sueños del otro la relación se ve fortalecida en la luz del esfuerzo diario y es mantenida por el anhelo de alcanzar esa meta en común. Una vez escribí que los sueños son el motor que impulsa nuestras vidas… también son el motor que impulsa una relación exitosa a lo largo de los años. Soñar juntos es el secreto para el enamoramiento constante.
La individualidad modifica su forma de expresión en las distintas edades y situaciones de la vida. El casamiento no es ni debería ser un atentado a la intimidad sino la reinvención de ella. Así la individualidad matrimonial es la fusión integral de dos personas a punto tal de ser uno (dos seres y un yo). El mal entender esta dinámica conduce a sufrir la desunión y falta de conexión mutua.
La confianza establece un marco de armonía y flexibilidad; y para lograrla hace falta que ambos establezcan normas de convivencia y que conozcan sus valores morales. Es ahí cuando se evita vivir en el infierno de controles y persecuciones; cuando se logra el vínculo ideal de transparencia en el que hagas lo que hagas la otra parte lo tomará bien (porque conoce las intenciones).
Otro pilar del amor verdadero es la reinvención constante (ver CRITERIO DE EVOLUCIÓN). Esto evita la monotonía e invoca a todo nuestro poder mental para encontrar alternativas creativas en todas las dimensiones de la pareja. El cambio constate es clave para el enamoramiento constante o, más dentro de la razón, la elección permanente. Cambiar para mejorar alude a una característica elevadora del amor, el darse honor mutuo (ser y hacer cosas dignas de enorgullecer al otro).
El amor tiene un fuerte rasgo sentimental que provoca una cascada de sentimientos que tienden a matizarse con el tiempo. Es hermoso sentirlos pero debemos ser lo suficientemente inteligentes para entenderlos como una reacción temporal cuyo fin no marca el fin del amor sino el principio de la constancia razonable. La correcta fusión entre la razón y lo sentimental nos garantiza la exclusividad con nuestra pareja y dignifica el amor.
Probablemente pensando de esta forma estoy condenado a quedarme sólo pero, ¿No es mejor vivir sólo que sufrir la denigración de la falta de dignidad gestionado por alguien que duerme en mi misma cama? Creo firmemente en que cuando se conoce el amor en plenitud, la atracción y elección integral, se es incapaz de algo inferior.
Encontre tu pagina en google y tengo que decir que me encanta. Continua haciendo el buen trabajo
ResponderEliminarTan acertivo como tus palabras Juanjo. No sabes lo halagada y honrada que me siento, al darme Tú 1ero. el "Follow". Hoy te agradezco mucho el haberlo hecho. Sin él no te hubiera seguido y por tanto, no te hubiera conocido, ni hubiese podido disfrutar de tus letras.
ResponderEliminarY a juzgar por tu forma de pensar, me queda clarísimo que no fue mi físico lo que te motivó a seguirme.
Ahora entenderás el porqué de sentirme en verdad honradísima con tu Follow.
Impactante es que tan joven, y tengas bien cifrado y fundamentado, lo que deseas tener a tu lado para inmortalizarte. Tú mismo te reinventas en cada uno de estos escritos.
Como médico probablemente alcances grandes logros. Sin embargo como escritor-filósofo contemporáneo, te auguro éxitos y logros mucho mayores. Porque si a esta edad, en donde aún Estudiante Universitario, tu coherente tejido de cogniciones te hace razonar de esta forma, es decir, has llegado a esa madurez del "SER" y distinguirte notoriamente, quisiera leerte una vez ejerciendo tu profesión. Mayormente mi inquietud se alargaría, a saborear tus pensamientos y análisis cotidianos, siendo Padre de Familia.
Es un verdadero oasis para mí tus letras.
Significa a la vez, un infinito orgullo que chavos como nosotros, de 25 años o menores, nos preocupemos con madurez sobre nuestro crecimiento emocional, moral y espiritual. Eso augura un Mundo mucho mejor del que tenemos actualmente.
Mi Admiración y mis Respetos para ti Juanjo, Siempre. Y nop, nunca vas a estar solo. Dios te va a poner en tu camino, a la persona con la que vas a incrementar tu felicidad, de 100% a un 200%, ya lo verás, tu ten fe firme y así pasará.
Gracias por compartirnos todo esto... Muchas!