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No soy el unico loco:

miércoles, 22 de diciembre de 2010

HIJOS DEL RIGOR II

¿Se puede vivir en constante represión? Esto parece ser una carga muy pesada y difícil de llevar pero el rigor auto administrado puede tener una dinámica muy llevadera si sabemos utilizarla a nuestro favor.

Para realizar tareas que nos cuestan hay muchas herramientas que podemos utilizar para pautar su cumplimiento. La clave del asunto es llegar a verse a uno mismo como autoridad y así cumplir nuestras propias exigencias.

Lo bueno que tiene el rigor es que actúa activando el estímulo de lucha. Este estímulo nos mantiene desesperadamente ocupados en el camino y alejados de las distracciones.

Una de las herramientas que he experimentado en esta forma de auto control es la utilización de factores externos como rectores. Así, por decisión propia, nos estaríamos sometiendo en un aspecto a una persona para lograr lo que solos no podríamos.

En mi caso particular fue conseguir un grupo de estudio para leer los libros de medicina. Sólo me costaba mucho sentarme a estudiar pero descubrí que la presión grupal crea en mí la obligación.

Lo que hoy nos cuesta hacer y lo hacemos, mañana nos costará menos y al día siguiente menos aún, hasta llegar al día que lo haremos de forma automática sin tener que esforzarnos. La más difícil es la primera vez, dar el primer paso. Por eso soy un defensor de la rutina severa sostenida en el tiempo. Seamos auto exigentes, practiquemos acciones que nos cuesten y realicémoslas hasta hacerlas hábitos en nuestro diario vivir. Utilicemos el dominio propio hasta ingresar al piloto automático las acciones que hoy implican una pelea interna con nosotros mismos.

Entonces puedo decir que hay tres clases de rigor: el externo, el auto administrado y el inconsciente. El tema de este posteo son los últimos dos. Mientras más abusemos del rigor auto administrado menos esfuerzo requeriremos en el futuro para hacer lo que hoy nos cuesta. Obviamente que a lo largo del tiempo las acciones conflictivas serán distintas; tal vez cuando chicos nos costaba bañarnos o cepillarnos los dientes y ya al crecer esas acciones las hacemos por una demanda del rigor inconsciente pero aparecen nuevas acciones como: limpiar la casa, sentarse a estudiar, cocinarse todos los días, etc. Al rigor inconsciente es al que tenemos que aspirar ¿Cuál es el vehículo entre auto administrado e inconsciente? El dominio propio y el tiempo, en otras palabras, la rutina diaria.

No evadamos más nuestras responsabilidades y activemos nuestro accionar. No eludamos más la forma digna de vida que la razón nos otorga.

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