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No soy el unico loco:

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Editorial de despedida de VOS Y VOTO: "JURO SOLEMNEMENTE SOBREVIVIR REBELDE Y POR SIEMPRE NIÑO, SER FELIZ EN LA LUCHA Y AGUERRIDO MORIR"

Hay dos frases que repetidas veces resonaron en mi cabeza a lo largo de mi vida, dos frases que me acompañaron durante mis crisis y decisiones. En este momento de duelo o “final de ciclo” volvieron a mi mente: “Serás lo que debas ser o no serás nada” y “…Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir”.

Estos años de facultad fueron duros para mí. No hubo un solo día en el que no me replanteara seguir adelante o cambiar de carrera; nunca me sentí cómodo ni “sapo de este pozo”. Desde que ingresé vi una inmensa falta de color, simpatía y calidez, no sólo del lugar sino también del ambiente médico en general. En Medicina todo es muy cuadrado, superficial y poco diversificado; toda novedad es calificada como cosa rara, mala y fea; toda diferencia es señalada con desprecio; toda opinión diferente es descartada y tachada como desubicada. Se te presenta al médico de una determinada forma muy precisa y armada, sin lugar a que uno redefina nada, y vos sólo tenés que copiar y adoptar ese ‘ser’. Dos opciones: o te amoldás o te amoldan, y personalmente lo sentía como un “o sos o pertenecés”. Lo más probable es que solo fuese una percepción propia pero eso constantemente me trastornaba la mente.
Innumerables veces me di contra la pared. Los primeros años tuve muchas crisis de pertenencia, nunca me sentí parte de lo que la mayoría cree que es “ser médico”. Ya ni tenía claro lo que yo mismo creía que era ser médico. Iba a clases y no me hallaba, me sentaba a estudiar y no encontraba razón para seguir en la silla, no podía conectar realmente con nadie, ni siquiera conmigo mismo. Sentía que no estaba en mi lugar, que estaba desperdiciando mi vida y sentía que así como no pertenecía tampoco estaba siendo yo mismo; y eso me pesaba demasiado.


Desde la adolescencia me gustó mucho escribir, siempre fui de los que tienen que llevar un papel y un lápiz a todos lados porque necesitan anotar todo. Mis cuadernos siempre están llenos de notas y dibujos, al igual que las paredes de mi pieza y departamento. Hoy en día mi celular es un gran contenedor de notas. Los pensamientos me taladran la cabeza, sólo me dejan en paz cuando los anoto. Así es como no puedo evitar escribir, es mi forma de callarme el cerebro, casi una cuestión terapéutica.
Como resultado final de una de mis “tormentas” (crisis) decidí abrir un blog y compartir en ese espacio todos los delirios que se me ocurrían. Muy pocos lo leían, pero ir publicando cosas en la web me iba dando cierto entrenamiento en letras al tiempo que me sacaba el miedo de opinar.


Así trascurrieron mis primeros años de estudiante; patinando en la carrera y escribiendo cuanto podía. Tanta inestabilidad fue fomentando mi espíritu buscavida de tal forma que todo lo que me venía a la mano para hacer, lo hacía. Un día me topé con el cartel de la Escuela de Ayudantes del Profesor Gustavo Otegui, y por supuesto me anoté. En una de las primeras clases, me puse a escribir en el iPod algo que dijo Gustavo que me pareció interesante; él me quedó mirando fijamente y guardó silencio hasta que yo terminé y levanté la cabeza. No dije nada en el momento pero al terminar la clase lo busqué para mostrarle que mi celular era un Nokia 1100 y que el iPod (no iPhone) lo utilizaba para anotar. Entonces le conté sobre mi necesidad de anotar todo y lo invité a visitar mi blog.
En ese curso el profesor indicó que cada uno tenía que llevar a cabo un proyecto personal. Dentro de la desorientación que me caracteriza me ayudó diciéndome “-¿no te gustaría hacer algo con lo que vos escribís?”. Fue entonces cuando se me ocurrió realizar una revista.     

Los que nos siguen desde el principio saben que empezamos desde muy abajo. Primero ni tenía idea sobre qué programa usar para hacer una revista. Fue como hacer una revista de juguete. Todo era muy rudimentario, de hecho creamos algo con muy pocos conocimientos previos. Siempre me pregunté cuán diferente sería el mundo si todo se perdiera y tuviésemos que volver a empezar. Cuántas nuevas metodologías se desarrollarían, cuánto abriríamos la mente a nuevas formas de pensamiento y líneas de acción. Esta revista empezó así, carente de todo el marco teórico que la hiciese nacer “adulta”, se hizo adulta a los golpes como quien aprende a caminar, a prueba-error y por el aprendizaje motivado en la necesidad de realizar tal o cual idea.
A medida que fuimos lanzando revistas personalmente fui aprendiendo lo que es lindo y lo que no lo es. Fui descubriendo que no solo basta que esté diseñado superficialmente lindo, sino que el diseño puede ser inteligentemente lindo. Lentamente el gusto por el diseño se fue apoderando de mí, lentamente me fui dando cuenta que, estudie lo que estudie, esté donde esté y haga lo que haga, soy un diseñador. Me provoca placer diseñar y ver cosas lindas. Soy feliz cuando pienso en el diseño de por ejemplo el aparato de audición humano o el aparato de fonación y no puedo evitar emocionarme. ¿Alguien puede decir que el diseño es casualidad? ¿Quién puede atreverse a sostener que la inteligencia es azarosa? Nadie más profundamente equivocada que la dictadura científica y sus falacias insostenibles. De un choque de pigmentos no nace La Gioconda así como tampoco de un choque de palabras nace un texto ni de un choque de tintas nace una revista. VOS Y VOTO me permitió combinar esas dos pasiones: las letras y el diseño.
También descubrimos lo que es el trabajo creativo, o el trabajo que depende de inspiración; nada fácil ni una “pavada” como tal vez se ve desde afuera. El día que estás inspirado todo fluye sin que te des cuenta cuántas horas pasaron, pero el día que no se te cae una idea no podés hacer nada. La inspiración no respeta tiempos ni lugares; clases, viajes, momentos de examen, madrugadas, sueños; en cualquier instante te puede ocurrir el momento de oro y tenés que aprovecharlo. Por eso hacer una revista es un trabajo de 24 horas al día los 7 días de la semana; tenés que estar constantemente atento; y pensar qué publicar, cómo publicarlo, qué hacer para llamar la atención y luego llevarlo a cabo.
Firmemente sostengo que cuando encontrás lo que te gusta hacer y lo hacés, el “trabajo” no termina cuando cerrás la puerta del consultorio o cuando cerrás los ojos para dormir. Es alineándote con quien realmente sos cuando caducan el “cumplir horarios” o el “hacerlo por obligación”, todo fluye desde tu ser más puro y profundo de forma natural. Claro que hay que esforzarse, pero ese esfuerzo no genera cansancio sino más bien gloria y sed de más.

Algo que no me canso de agradecer es el haber descubierto esta pasión en el marco del trabajo independiente y la automotivación. Nosotros mismos fuimos nuestros propios jefes, nunca respondimos a nadie sino que todo fue libre en exceso. Jamás sentí o me di por aludido a presión alguna, jamás fuimos censurados y siempre nos sentimos muy cómodos para publicar y hacer cualquier cosa; nunca nada nos limitó ni condicionó.

Mucho ha surgido dentro de la revista, una de las sorpresas fue la de nuestros mini experimentos sobre experiencias y reacciones. Paulatinamente fuimos entendiendo en qué semanas teníamos que publicar la revista, descubrimos en carne propia el efecto dominó producido cuando uno solo retiraba una copia, empezamos a meternos en la mente del lector estudiante para anticiparnos a lo que iba a pensar cuando leyera tal o cual cosa y poder responderle en ese mismo momento y así manipular en cierto punto los tiempos y sus humores.
Un año se me había puesto en la cabeza que quería una revista que no sólo entrara por el sentido de la vista y el tacto sino que pudieras experimentarla con otros. Se nos ocurrió quemar la orilla de una de las hojas junto al dibujo de un niño “soplando” el fuego. Ese día no hubo una sola persona en la facultad que no pensara que el edificio se estaba prendiendo fuego, muchos vinieron asustados a fotocopiadora a preguntar qué pasaba.
También jugamos con lo motriz. Revistas abrochadas al revés, hojas dadas vuelta, hojas que se leían al trasluz… ideas nunca nos faltaron para hacer de VOS Y VOTO una revista de experiencias y una verdadera caja de sorpresas.
La base siempre fue subvertir la estructura mental, generar cambios en la normalidad y romper el esquema cotidiano al tiempo que obligábamos a pensar y desarrollar el juicio crítico. Llega un punto en cual asimilás la subversión de tal forma que empezás a cuestionarte absolutamente todo, hasta por qué los carteles se pegan en las paredes y no en el piso o techo. Los porqués nunca se acaban, por eso quisimos hacer de VOS Y VOTO un lugar donde todo podía pasar, un espacio donde el límite fuese la imaginación y solo la imaginación.

Muchos nos calificaron como “pasquín subversivo”, adjetivo que sentimos como verdadero aplauso. La realidad es que uno va creciendo y de forma ineludible entra progresivamente al sistema y ahí es cuando te vas dando cuenta de ciertos detalles. Pocas veces se encuentra algo cuyo límite solo sea la imaginación; el resto de las veces el límite es la estrechez mental, el ego y comodidad de los que están arriba, y eso sin mencionar el tema de las intenciones. Por eso es que permanentemente hicimos guerra contra todo sistema humano, disentimos con la mente popular y sus prejuicios. VOS Y VOTO se convirtió en un espacio respiradero, un muro de resistencia donde la subversión no es mala palabra sino una distinción elogiosa y donde el poder depende puramente del ingenio. Hacer esta revista se convirtió en mi forma preferida de reírme de la realidad y jugar en sociedad.
Hasta me provoca orgullo decir que algunos tenían que leernos a escondidas, o retiraban cada edición con mucha discreción para que nadie se diese cuenta, como si fuese una revista prohibida o de “mala fama”; todo era parte del juego.  

“Serás lo que debas ser o no serás nada”, tengo la seguridad de que durante mi paso por la universidad debí ser “el chico de la revista”. Así pude entrar a donde quise y pudimos hacer todas las ideas que surgían; serlo me equilibró bastante y me hizo comprender que tengo una particular forma de apreciar. Hacerle la guerra a esta carrera fue mi forma de amarla. El médico no escribe, el médico no sabe de arte, el médico no gusta del diseño, el médico solo sabe de Medicina y no pierde el tiempo en pavadas. Hay demasiados “no” en el “ser médico”. Pasé estos años riéndome de todos esos prejuicios y rompiéndolos irónicamente. Realmente no sé qué hago estudiando Medicina pero lo que sí sé es que el sentirme incómodo y tener tan poco sentido de pertenencia me afianzó en lo disidente. Ser un extraño en el ambiente donde me muevo todos los días me llenó de creatividad y ganas de redefinir todo.

“…Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir”, siento que mi fin de ciclo muere con gloria. Termino con la frente muy en alto, con la sensación de haberlo completado de forma integral y sin ningún arrepentimiento por las batallas libradas. Termino este ciclo habiendo conservado mi fe, habiendo demostrado muchas cosas de las cuales me siento orgulloso; puedo mirar a todos a los ojos y sonreírles. “Lo importante no es mantenerse vivo, sino humano”, me da paz pensar que el sistema no logró “adultecerme” ni convertirme en “serio” sino que en la adversidad fortalecí mi niño interior y alimenté mi necesidad de subversión.

Gente de otras facultades no deja de asombrarse cuando se enteran que Salud tiene revista propia. Ni siquiera la Facultad de Sociales realiza una. Hemos crecido tanto que hasta podemos decir que hoy somos la revista de producción local con mayor tirada por número. Me despido de VOS Y VOTO triste pero satisfecho, triste pero feliz.
No quiero dejar de agradecerles a todas las personas y grupos que ayudaron, acompañaron y se identificaron con este proyecto. El Centro de Estudiantes siempre nos brindó su ayuda incondicionalmente; los trabajadores de Fotocopiadora nunca se quejaron por el trabajo extra; gracias a todo el equipo de trabajo por ponerse la camiseta y apoyar cada locura, gracias a mi familia por acompañarme y entender mis búsquedas, gracias a los profesores que se prestaron al juego de las entrevistas; gracias a todos los que participaron de las elecciones a Profesor del Año, gracias a todos los que esperaban mes a mes la revista y nos leían con alegría, gracias a todos los estudiantes que compartían VOS Y VOTO con su familia y amigos, gracias por llenarnos de aliento y cariño.
Sé que en su gran mayoría, nunca fuimos conscientes de todo lo que VOS Y VOTO generaba, pero particularmente sí soy consciente de lo que me generó a mí… y estoy convencido de que no puedo ni quiero parar de hacer lo que soy. No es el fin. 


En este septiembre 2015, el mes en el que cumplimos 4 años, dejo esta revista en manos de dos compañeras de trabajo que conformaron el grupo VOS Y VOTO desde el primer momento. Siempre cargadas de ideas y dispuestas a apoyar cada locura. Confío plenamente en la visión de estas dos estudiantes que redefinen mucho el “perfil médico esperado”: Pame Chavez y Mariana Duarte; dos grandes que para mí son y serán dignas “piratas de la tinta”.

Editorial de VOS Y VOTO de la 2º revista de 2015

Si bien este año hicimos dos ediciones tratamos de combinar muchas temáticas distintas como la de la política, el concepto de “masas”, el de conspiración mundial y el de despedida. Entonces volvemos a la pregunta del primer editorial: ¿para qué lado patea la política?
Cómo es que ningún gobierno puede terminar con el narcotráfico; cómo es que pese a los discursos contra los monopolios y multinacionales cada vez estos crecen más y más y son cada día más impunes legalmente por las barbaridades que hacen; cómo es que en paralelo a los discursos en favor de los pobres cada día aumentan en número y tienen menor dignidad. Por qué el medio ambiente nunca es prioridad frente a los intereses económicos, por qué ninguno de los iluminados que han inventado energías alternativas ha tenido éxito, por qué el mundo no deja de estar en guerra. Cómo es que a nivel mundial se gasta más en soldados y armamento de guerra que para darle servicios de salud y necesidades básicas a la totalidad de la población. No escatiman en guerras pero sí en gastos para necesidades básicas. ¿Qué intereses defienden los políticos? ¿Cuáles son los cambios que prometen y hasta donde son reales esas esperanzas que promueven como banderas de progreso?

Es una realidad, en todo sistema humano, a medida que uno va adentrándose en ellos, va viendo ciertas inconsistencias de las cuales tiene que hacerse partícipe para poder pertenecer y escalar. El sistema siempre pone en juego nuestros valores y principios con el riesgo de corrupción que ello supone. En otras palabras, el sistema nos corrompe, y si no logra pervertirte en el camino de ascenso quedás a un costado. El sistema político no es nada diferente. Claramente los que llegan arriba no siempre son los más aptos, humanos y los de mejores intenciones, esas ni siquiera son cualidades tenidas en cuenta. Muchas veces los que llegan arriba son aquellos que defienden intereses ocultos. ¿Quiénes son los que financian las campañas políticas? ¿Quiénes se encargan del casting de candidatos entre los cuales votará el pueblo?
Los “directores del mundo” no son precisamente aquellos electos cada cierta cantidad de años sino que todo lo contrario; a los directores no se les vence el mandato. Lo que realmente dirige es el dinero, y con ello me refiero a las multinacionales, las empresas farmacéuticas, los narcotraficantes, las redes de trata de personas, las petroleras, los bancos y los creadores de la opinión pública: el cuarto poder. Coimas, presiones, “accidentes”, amenazas, riquezas repentinas e injustificables no son más que sinónimos de corrupción y aluden a una premisa obvia: la política en líneas generales, carece de personas cuyas decisiones y movimientos no sean vendidos a los intereses del mejor postor. La política es un gran teatro lleno de títeres y nosotros el público al cual entretienen.

No es difícil llegar a la conclusión de que gane quien gane los dueños solo se divierten; y que gane quien gane, en realidad perdemos. La política sólo es una distracción para mantener en vigencia la dictadura con esclavos convencidos de que tienen el poder de la democracia, el de poner y quitar reyes.

No es democracia si solo se pueden votar proyectos prefabricados en reuniones de titiriteros. No es democracia si la única opción inteligente es desconfiar de todo lo masivo.
No es democracia si todo es simulacro.


Fin del juego.

viernes, 10 de julio de 2015

MENTE CERRADA

Es inútil discutir con personas de mente cerrada y llenas de odio.

Especialmente con el tema de la política, me pasa que cuando charlo con gente de ideología socialista piensan que soy de derecha, y cuando charlo con gente de derecha creen que soy zurdo.
A ver… ningún modelo en el mundo ha demostrado ser perfecto. Cuba con todos sus “defectos” no deja de sorprendernos en aspectos como la medicina y salud pública; y el sistema capitalista con todas sus “luces” no deja de aterrarnos por ser una fábrica de pobres y de monopolios. Todos tienen defectos y todos tienen virtudes; y los defectos no borran los aciertos ni viceversa.
El aplaudir una acción de un presidente, mandato o modelo, no me convierte en seguidor de ese movimiento, como a su vez, criticar una acción determinada de un político no me convierte en enemigo u opositor. ¡Es muy infantil pensar tan linealmente!
Hay que aprender que alguien que no me simpatiza puede hacer cosas bien y puede enseñarme mucho, como también alguien con quien sí simpatizo, puede equivocarse y hacer algo mal.

Parece ser que para la gran mayoría esto es algo muy difícil de entender. Entonces cuando decís una frase como “este gobierno ha hecho algunas cosas bien pese a todo lo que digas”, se sienten amenazados y entran a sacudirte con todo el odio y resentimiento, todos los argumentos que nos cansamos de escuchar por televisión o leer en los diarios.



-Tenés razón… seguí pensando así que mientras vos cada vez más cerrás tu mente, más dejás lugar para que yo abra la mía.

martes, 7 de julio de 2015

RESBALABLES

Me causan gracia aquellos que te dicen barbaridades con la única intención de ofenderte. Sabé que si no vas a tirarme una crítica con contenido real y concreto, sentimentalmente va a resbalarme; y mientras vos gastás tiempo y energía tirando piedras (o en tu caso bollos de papel ya que todavía no te da la cabeza para "pelear" como adulto) yo vivo mi vida sin mirar ni a los costados ni hacia atrás. Besos.

jueves, 25 de junio de 2015

RATAS MENTIROSAS

No es casualidad que ciertas personas tengan que mentir para ensuciarte. Por algo será que no pueden hacerlo hablando verdades. Por otro lado, tampoco es casualidad que los que andan por ahí tirando cizaña a tus espaldas (nunca de frente porque no se la bancan) resulten ser personas odiadas por todos y reconocidos como grandes mentirosos. Es muy evidente que no pueden hilar dos conversaciones seguidas sin pisarse a sí mismo con las mentiras que dijeron en la anterior; ni ellos ni sus secuaces que resultan ser iguales de patéticos a la hora de acordarse sus propias mentiras para por lo menos disimular la decadencia.

Solitos decantan todos porque cada uno se comporta y da según lo que es en su interior. Unos ofrecen ayuda incondicional, apuntes, ideas y esfuerzo… otros ofrecen cizaña, comentarios malintencionados, mentiras y trabas en el camino. Que los actos de cada uno hablen por sí mismos, ni me gasto en defenderme.

jueves, 14 de mayo de 2015

Editorial de VOS Y VOTO de la 1º revista de 2015

Abrimos el ciclo 2015 de VOS Y VOTO Sólo para Estudiantes con mucha nostalgia ya que representa el año del fin de la publicación de esta revista, o al menos el fin de la llevada a cabo por este grupo de estudiantes. Después de todos estos polémicos años de gestionar este medio de comunicación independiente, defensor de la libertad de expresión, podemos decir que estamos orgullosos de nuestro trabajo y aprendizaje; y no por ser el último año flexibilizaremos nuestras críticas o dejaremos de invocar a la reflexión social.
Por eso elegimos despedirnos con una temática que no sólo corta y pincha sino que también pica y quema: la política. Y desde un principio queremos dejar en claro que no vamos a referirnos a la política nacional sino más bien a los lineamientos políticos mundiales y sus efectos sobre la población general.

“Son grandes tiempos para la política” escuchamos decir a diario, como si quisieran introducirnos subliminalmente el concepto de que la política es sinónimo de cambios y soluciones. Paradójicamente, paralelo a los discursos y “cháchara” mediática, si uno mira la actualidad, el día a día en el mundo, es imposible no aparezca la siguiente incógnita en nuestra mente: ¿la política para qué lado patea?

Si la política y los organismos reguladores internacionales estuviesen constituidos por personas de buenas intenciones, con ganas de cambios sociales y soluciones, entonces hay cosas que no se explican, que no tienen lógica. Por ejemplo, por qué los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más números y precarios; no se explica por qué cada día se daña más el medio ambiente sin ningún tipo de reparo, por qué seguimos utilizando combustibles y energías que dañan nuestro planeta siendo que existen alternativas gratuitas y no dañinas; o por qué los que están arriba gozan de inmunidad legal en absolutamente todo lo que hacen; por qué las guerras son cada vez más cruentas e inteligentemente diseñadas, como si el ser humano se esforzara en diseñar peores formas de matar y destruir; por qué cada vez hay más trata de personas y explotación infantil; por qué el consumo de drogas es algo que ningún gobierno siquiera se atreve a combatir y claramente va en aumento; por qué el acceso a la salud es un privilegio de ricos y no de la población total; por qué cada vez estamos siendo más controlados y vigilados por los sistemas mundiales. Demasiadas cosas que no cierran para ser un “poder” en el cual depositamos tanta confianza.

Recordamos que esta revista no pretende la utopía de contar la verdad absoluta, sino que apunta a mostrar una forma de ver la realidad, inevitablemente subjetiva; por lo cual apelamos al juicio crítico de cada uno. También aprovechamos de hacer hincapié en que no nos interesa acariciar, aplaudir ni tirarle rosas a nadie; si al leer esta revista no sentís gracia, enojo, alegría o sorpresa estás leyendo mal. La intención es generarte una impresión emocional intensa que produzca dentro de vos una catarata filosófica de reflexiones.


¡Que empiece el juego un año más!

domingo, 26 de abril de 2015

EL MONOLOGUISTA

Hoy quiero proponer un aplauso para el que te dice: -“¿Te das cuenta que no me escuchás? Déjame terminar de hablar” cuando en realidad es él el que viene hace 18 minutos hablando ininterrumpidamente, cual monólogo, sin respirar ni pestañar, rojo de los nervios y con tono de voz elevado; y vos estás ahí, tratando de meter bocado pero sin posibilidad alguna hasta que por fin te das cuenta que el monologuista hace ademán de tomar aire para poder continuar, entonces, ante tu oportunidad de hilar un pensamiento, mínimo por supuesto ya que no se te permite más, argumentás con un planteo muy resumido o una simple pregunta dicha a la velocidad de la luz; pero claro, es imposible, él termina de tomar aire y arranca sin importarle que vos cierres la idea, sin embargo vos querés por lo menos terminar esa pequeñez de tu respuesta mental, entonces levantas a penas el tono de voz y el monloguista, que ya viene con su estado psíquico tocado porque piensa que discutir es una cuestión muy personal en la cual su ego está en juego, te dice abruptamente: “¿Te das cuenta que no me escuchas? No me dejás terminar de hablar”.

Flaco, de las dos horas que estuvimos discutiendo yo sólo hablé 7 minutos, los 113 restantes hablaste vos y aun así no pudiste hilar un argumento sin evidenciar que no entendías nada de lo que yo decía. Yo dialogo, vos imponés tu monólogo, vos sos el que no deja hablar ni tampoco escucha. De paso te tiro un consejo para tus próximas discusiones, no es necesario que te pongas nervioso ni te sientas atacado, en las discusiones de adultos, el ego no está en cuestión, no importa quién tiene razón si es que alguno la tiene, lo que sí importa, lo que sí sirve, lo que sí vale la pena tener en cuenta es el ver a las discusiones como el juego de quién hace pensar más al otro. Del choque de ideas distintas nace la reflexión. Si las ideas no chocan cruelmente hasta romperse unas con otras no surge ninguna conclusión.

RECORDAR EL FUTURO ¿FUTURO O REALIDAD?

Experimento mi vida con un sentimiento del tiempo muy particular, el sentimiento de que mi “yo pleno” está en el futuro, y es el futuro.
Así mismo siento que el futuro me determina porque ya estuve en él, y me gustó tanto que necesito volver. Esta sensación me hace estar constantemente en estado de preparación, me preparo para ese regreso, para ese día en que mi presente sea mi futuro.

De alguna manera que no entiendo, se el futuro, abstracta o concretamente lo conozco y por eso el día que finalmente me encuentre en ese lugar y momento voy a recordar mi futuro por primera vez. Sí se puede recordar el futuro, lo sé, lo conozco y soy capaz de reconocerlo. Porque el futuro, lejos de ser un tiempo, tiene que ver con el ser, y el ser está en los genes, el ser es lo primero; por lo cual el futuro es lo primero y lo fundamental.

MEDICINAS ALTERNATIVAS

Disiento con el pensamiento religioso arcaico sobre el descreimiento de las medicinas alternativas y desde un principio aclaro lo siguiente: la única verdad que respeto es la ciencia basada en el estudio del diseño divino. Por eso creo que el mucho estudio y la mentalidad científica inevitablemente te llevan a Dios, de lo contrario; si la obra no te lleva al autor, el observador está observando mal o sesgadamente. Y también eso me avala a decirle a todos aquellos religiosos que le tienen miedo a la ciencia, al conocimiento o a los descubrimientos (porque temen que los aleje de Dios) que lo único que hace cualquier nuevo conocimiento o descubrimiento es hablarnos del creador; Dios es el creador de la ciencia.
Popularmente, se aceptan ciegamente los artilugios de la medicina hegemónica y se descree de las medicinas alternativas (que no son sinónimo de medicinas populares o curanderos). Muchas iglesias se hacen eco de la falacia conceptual del “está científicamente comprobado” cuando en realidad, a lo largo de la historia, la ciencia se ha refutado una y mil veces a sí misma y es un conocimiento en constante auto refutación y re construcción.
Hay que diferenciar entonces, dentro de la ciencia dos dimensiones: la dimensión del conocimiento producto del estudio de la anatomía y fisiología humana (que es lo que yo nomino como “ciencia basada en el diseño divino”); y la dimensión paradigmática de la ciencia que cada tanto acostumbra a cambiar porque es evidente su inutilidad y error; como ejemplo de esto último puedo citar el paradigma antiguo de la enfermedad como un desequilibrio de humores, hoy estamos en el paradigma microbiológico y así seguirá modificándose a lo largo de los años. Esta última dimensión de la ciencia no es ciencia de Dios, sino una ciencia cuasi filosófica creada por el hombre en su intento de entender y modificar la realidad del humano.
Partiendo de estas definiciones básicas construyo este posteo. Si bien la filosofía moderna de la “Nueva Era” ha casi monopolizado la palabra “energía”, me atrevo a decir que ese concepto en el universo no es ninguna novedad. El ser humano y todo ser y toda materia se construye basalmente de energía. Un átomo en su constitución es más energía que materia, incluso la materia no viva es más energía que materia. Las partículas subatómicas están en constante movimiento, no existe nada estático o quieto. Somos movimiento, vibración, energía, trasmisión, influencia o como sea que quieran llamarlo. En este caso la nominación no afecta a la realidad, la nominación tiene que ver con la lingüística, y la realidad es independiente de las opiniones. La energía es parte del diseño divino del universo, no un invento reciente de la Nueva Era.
También es cierto que muchas medicinas alternativas no son reconocidas por la medicina hegemónica por un simple trámite burocrático que depende de mentalidades cerradas e intereses más económicos que sanitarios.
Por otro lado, con respecto a las filosofías de trasfondo de las medicinas alternativas; me parece que no hace falta involucrarse en un 100% para poder disfrutar de algún beneficio. Es decir, no necesito estudiar medicina para entender y saber todo para luego poder ir a la guardia porque me agarró un dolor en el tobillo; tampoco necesito convertirme en un técnico o ingeniero de tecnología para poder comprar y utilizar un Smartphone. Si así fuese, entonces todos los religiosos que tienen problema con las filosofías de fondo tendrían que, al ir a un médico de medicina hegemónica, primero preguntar si es evolucionista o es creacionista, para poder decidir si quiere o no atenderse con ese profesional científico.
Por último, a modo de “perlita”, desmiento las más primitivas falacias religiosas: ir a un médico (practique el tipo de medicina que practique) no es una falta de fe en Dios, tampoco es que aplicando los 8 remedios naturales a tu vida estaríamos exentos de todo. Por ejemplo, yo tengo migrañas cada tanto, e independientemente de que haga ejercicio, tome agua, tome sol, etc., nunca me dejaron de aparecer esas migrañas, tal vez sí se han espaciado más en el tiempo, pero no han desaparecido. Si algún religioso sufre un accidente no sería una falta de fe que vaya al servicio de emergencias en vez de juntar las pocas fuerzas que le quedan para arrodillarse a pedirle a Dios por su sanación.
Dios es el creador de todo, y el estudio de todo (cuerpo humano, astros, animales, plantas, mares, etc.) es ciencia, entonces Dios es el creador de la ciencia. El hombre científico, a lo largo de toda su vida, no hace más que transitar el más colorido, diverso y exquisito camino: el infinito camino del diseño de Dios. Y eso es lo único que creo; la única verdad que respeto es la ciencia basada en el estudio del diseño divino.

martes, 7 de abril de 2015

ESPÍRITU LIBRE

Un espíritu libre es aquel que vive según sus criterios, conceptos y definiciones, sus abstracciones mentales, sus formas y dinámicas de procesamiento, su análisis estético y filosófico, sus ritmos de movimiento natural. El espíritu libre recrea el mundo y vive en consecuencia sin importarle o sentirse intimidado por toda la estructura histórica popular y las reglas ortodoxas de la sociedad que lo rodea.

Ser libre es fluir en las propias definiciones. La libertad absoluta es creadora y recreadora de todo, es creativa y totalmente heterodoxa, no por la adolescente rebeldía del oponerse sin razón, sino por el respeto absoluto al ser.