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No soy el unico loco:

sábado, 26 de febrero de 2011

SOMETIMIENTO

A veces la autoridad (gobiernos, padres, amigos, etc.) hace uso del poder usurpando las libertades individuales y privando a sus subordinados de su libre expresión de ser. Un sometido es aquel que acepta esta situación no basándose en la razón sino en el miedo.


El posteo de hoy va dedicado a describir a aquellos que eligen someterse a alguien que no es autoridad, y ni siquiera hace uso de la autoridad que le dan sobre ellos mismos.


Lo que está detrás de todo sometido es un fuerte miedo por ser auténtico y por no pertenecer. Me pregunto hasta qué punto podemos llegar a comprometer nuestra dignidad por el simple hecho de ser aceptado o querido.

En mi opinión, el sometimiento nos lleva a la cantidad, y la expresión original a la calidad en las relaciones interpersonales ¿Vale la pena comprometer la calidad por la cantidad?

El miedo es un arma de doble fijo, ya que por un lado es una oportunidad para lograr nuevos niveles de realización personal y para acelerar los procesos; pero por el otro, el miedo mal entendido tiene un tinte de obsesión y puede ser un gran destructor personal.

Perdamos el miedo del qué dirán y creamos en el pleno conocimiento de nuestros pares. Perdamos el miedo de enfrentar y decir que somos diferentes y pensamos distinto. Tratemos de ver al miedo como un indicador de nuevos retos personales y aprendamos a disfrutar de esa sensación de adrenalina heroica que conquista nuevos horizontes de dignidad.

2 comentarios:

  1. Concuerdo con absolutamente todo, menos con una cosa: vos considerás sometimiento de forma negativa, ya que lo interpretás como un acto social en donde uno, "al no poder aceptarse como diferente", adopta y acepta actitudes de otro, desplazando las suyas propias.

    Ese es solo un matiz del sometimiento. Un matiz social y de pertenencia a un determinado grupo -más de dos personas-. Yo creo que el sometimiento no siempre es malo, y que es imprecindible para el amor, por ejemplo, donde hay una subordinación propia a la otra persona ,y por ende se deben renunciar a determinadas libertades individuales -y subrayo esta última palabra-.

    El sometimiento del que vos hablás es ideológico. Y concuerdo. Pero habría que aclarar que también existe otro sometimiento, que se dá en todos los planos cotidianos, que es el "espiritual" (o afectivo, si querés, para no darle connotaciones religiosas), que considero importantísimo. Es la renuncia voluntaria donde se desplazan las libertades individuales y la libre expresión en favor de una causa considerada más relevante.

    Bah, es mi idea. Saludos ;)

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  2. Hey, perdón por mi demora... no he estado mucho en la compu ultimamente.

    ¡Buen comentario! En realidad lo que pretendo es llamar a la reflexión, cada cual con su opinión.
    Cuando uno reflexiona sobre determinado tema deja de hacer las cosas por inercia y empieza a hacerlas por convicción (sea cual sea la acción)y creo que eso es valorable.

    Me gusta mucho que disientas conmigo. Es cierto que yo tengo el defecto de ser muy idealista e incluso utópico. Te invito a que leas los demás posteos de mi blog... tal vez logres entender un poco más mi rudimentaria forma de expresarme.

    ¡¡Te mando un saludo y nos estamos leyendo!!

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