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No soy el unico loco:

miércoles, 14 de abril de 2010

TEMPLO EMOCIONAL

La educación intelectual provoca la estructuración del pensamiento y hace acumulable, manejable y práctico el saber que vamos recibiendo. El saber es la materialización de lo empírico, y el ver una misma situación de dos maneras distintas (lo práctico y lo teórico) permite la globalización del saber teniendo en cuenta las diferentes variables que entran en juego en distintas situaciones y lugares. Definitivamente el empirismo y la teoría son dos valiosas herramientas que atentan con no menos que el éxito.

¿Si puedo ser exitoso intelectualmente puedo serlo emocionalmente?

En algo tan inestable y poco racional como lo son los sentimientos quién dice lo que es maduro e inmaduro. Cómo se puede fragmentar el camino a la madurez emocional en pasos a seguir o saberes a internalizar.

Nuestra primera naturaleza (cuando bebes) nos lleva al egocentrismo en el cual todo gira en torno a nosotros. Al crecer vamos aprendiendo a relacionarnos con los demás y así vamos construyendo nuestra realidad social. Maduramos al entender conscientemente o no cómo podemos pertenecer al entorno que elegimos y entablar vínculos agradables con el resto.

Lo emocional está íntimamente relacionado con la esfera social y, a mí entender, comprende una serie de pilares (aceptación personal, incondicionalidad de sentimientos y la capacidad de ver la realidad tal cual es).

La aceptación personal empieza con el autodescubrimiento (que nunca termina) y conduce a sentir pertenencia propia (propio criterio, pensamiento, personalidad, etc).

El descubrirse a sí mismo como un individuo único, diferente y especial debería poder independizar el auto concepto y definición de cualquier factor externo (institución, persona, familia, lugar, puesto, posición, etc). El saber quién soy yo (concepción abstracta de mí; mientras más abstracta mayor será la exactitud) y cuál es mi propósito (concepción tangible de mi mismo) me dan seguridad y confianza en mí mismo y sobretodo independencia a la hora de preocuparme por el tiempo, lugar o circunstancia.

La estabilidad de sentimientos se funda en la inversión inteligente de sentimientos y elimina los ataques sentimentales enfermizos, los apuros y obsesiones. Es saber lo que uno busca en cuanto a relaciones interpersonales; es elegir querer y elegir sentir a pesar de cualquier adversidad.

Esto normalmente se logra luego de nuestra primera decepción amorosa. Luego de haber vivido la irrealidad del amor obsesivo nuestro sentimentalismo evoluciona a sentimientos más pensados y quita mucho del daño que provocan las relaciones interpersonales.

Ver la realidad tal cual es sin nada que la nuble o tiña es ser un espectador lo más objetivo y crítico posible (el pensamiento crítico marcará el propio punto de vista). También incluye el verse a uno mismo con realismo, aceptar los propios problemas y aprender a solucionarlos o a convivir con ellos.

Todos estos pilares hacen el soporte de una fuerza final que es el sentido de la pertenencia. Entonces los pilares podrían llamarse: pertenecerse a uno mismo, pertenecer a un lugar y a un grupo. El sentir articulado de ellos logra estabilizarnos.

Lamentablemente la pertenencia a lo largo del tiempo ha sido degradado por el consumismo social a no más que etiquetar, tener y cumplir con estereotipos; lo que atenta con lo más especial del asunto: la ideación de una abstracción personal q puede o no coincidir con las etiquetas de turno.

Más allá del cambio exterior, nuestra esencia siempre es la misma. Ese concepto es el que la sociedad trata de entender, estandarizar, etiquetar y comercializar.

¿No te has dado cuenta que cuando sabemos cuál es el truco se pierde toda la magia? No dejes que etiqueten esa magia que te hace especial, no trates de hacer efímero y exterior algo que es tan profundo e innato.

Tal vez la globalización se inclina por fomentar un sentido de pertenencia nómade, en el cual somos de todos lados, pero al mismo tiempo no somos de ninguno. Las noticias, mi lugar físico, mi cabeza, mis ganas, mi historia, mi presente y mis sueños todos están en lugares distintos ¿Cómo pertenecer a un solo lugar cuando se pertenece a tantos? ¿Cómo darle calidad a mi pertenencia si nunca voy a dejar de pensarme en varios lugares a la vez? ¿Cómo puede ser que pertenezca a lugares que siquiera conozco?

Pertenecer a un grupo hace a nuestra órbita social y alude a la identificación con nuestros pares. Esto nos contiene y nos hace sentir cómodos en nuestro medio social.

Finalmente, la inteligencia emocional es como un templo con tres pilares que juntos nos dan la estabilidad garantizada por la pertenencia. Esta nos comprende individualmente como un todo y nos permite ser los directores sociales y emocionales de nuestro propio ser.

1 comentario:

  1. Que bueno eso de "cómo pertencer a un lugar sólo cuando se pertenece a todos? ¿Cómo profundizar o ahondar en mi calidad de pertenencia si nunca voy a dejar de pensarme en varios lugares a la vez? ¿Cómo puede ser que pertenezca a lugares que siquiera conozco? " Pero porque pertenecer a un lugar? QUe lugar? aquel en el que nos criamos no por elección sino por que alli nacimos? Porque no pensar que la pertenencia, para ser legítima, debe ser la que nosotros nos damos, por libre elección, y no por imposición.. Está bueno pensarse en varios lugares, experimentar en cada uno de ellos, y después elegir a cual quiero - y siento - que pertenezco. Capaz a ninguno, o a todos al mismo tiempo, el mejor cable a tierra no es un grupo, es uno mismo, estar bien con uno mismo. LA coherencia de ser y hacer en consecuencia. La paz interior, esa que a veces llamamos felicidad.

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