Abrimos el ciclo 2015 de VOS Y VOTO Sólo para Estudiantes con
mucha nostalgia ya que representa el año del fin de la publicación de esta
revista, o al menos el fin de la llevada a cabo por este grupo de estudiantes. Después
de todos estos polémicos años de gestionar este medio de comunicación
independiente, defensor de la libertad de expresión, podemos decir que estamos
orgullosos de nuestro trabajo y aprendizaje; y no por ser el último año
flexibilizaremos nuestras críticas o dejaremos de invocar a la reflexión
social.
Por eso elegimos despedirnos
con una temática que no sólo corta y pincha sino que también pica y quema: la
política. Y desde un principio queremos dejar en claro que no vamos a
referirnos a la política nacional sino más bien a los lineamientos políticos
mundiales y sus efectos sobre la población general.
“Son grandes tiempos para la
política” escuchamos decir a diario, como si quisieran introducirnos subliminalmente
el concepto de que la política es sinónimo de cambios y soluciones. Paradójicamente,
paralelo a los discursos y “cháchara” mediática, si uno mira la actualidad, el
día a día en el mundo, es imposible no aparezca la siguiente incógnita en
nuestra mente: ¿la política para qué lado patea?
Si la política y los
organismos reguladores internacionales estuviesen constituidos por personas de
buenas intenciones, con ganas de cambios sociales y soluciones, entonces hay
cosas que no se explican, que no tienen lógica. Por ejemplo, por qué los ricos son
cada vez más ricos y los pobres cada vez más números y precarios; no se explica
por qué cada día se daña más el medio ambiente sin ningún tipo de reparo, por
qué seguimos utilizando combustibles y energías que dañan nuestro planeta
siendo que existen alternativas gratuitas y no dañinas; o por qué los que están
arriba gozan de inmunidad legal en absolutamente todo lo que hacen; por qué las
guerras son cada vez más cruentas e inteligentemente diseñadas, como si el ser
humano se esforzara en diseñar peores formas de matar y destruir; por qué cada
vez hay más trata de personas y explotación infantil; por qué el consumo de
drogas es algo que ningún gobierno siquiera se atreve a combatir y claramente
va en aumento; por qué el acceso a la salud es un privilegio de ricos y no de
la población total; por qué cada vez estamos siendo más controlados y vigilados
por los sistemas mundiales. Demasiadas cosas que no cierran para ser un “poder”
en el cual depositamos tanta confianza.
Recordamos que esta revista
no pretende la utopía de contar la verdad absoluta, sino que apunta a mostrar
una forma de ver la realidad, inevitablemente subjetiva; por lo cual apelamos
al juicio crítico de cada uno. También aprovechamos de hacer hincapié en que no
nos interesa acariciar, aplaudir ni tirarle rosas a nadie; si al leer esta
revista no sentís gracia, enojo, alegría o sorpresa estás leyendo mal. La
intención es generarte una impresión emocional intensa que produzca dentro de vos
una catarata filosófica de reflexiones.
¡Que empiece el juego un año
más!