dIÁLOGO monologoso
-Hace
un par de meses me dabas la razón. Hoy cuando empiezo a "perder" por
defender lo que creo ya me decís que dé el brazo a torcer. No entiendo.
Durante
la Inquisición los pocos científicos que había eran obligados a no contradecir
lo que la Iglesia Católica decía. Y si alguno descubría, por ejemplo, que el
sol no giraba en torno a la Tierra sino que era la Tierra que giraba dentro del
sistema solar, era obligado a retractarse o moría quemado en la hoguera.
Claramente vos serías de aquellos que decidieron retractarse por miedo a perder
la vida pero a expensar de vender lo más preciado, la propia dignidad. Yo
hubiese priorizado y priorizo la dignidad.
Maduramos
cuando le perdemos el miedo a vivir, nos convertimos en héroes cuando le
perdemos el miedo a morir. La vida es un juego y morir ganancia, así que si vas
a pelear que sea con ganas.
¡Qué
débil! Recién estoy empezando a "perder" y ya me aconsejás que ceda.
Todo
lo que hacemos hoy repercute en el futuro. Lo que hago hoy me entrena para
mañana; si cedo a la primera de cambios ¿qué clase de ser humano estaría
demostrando ser? De la peor calaña que existe, aquellos que sobreabundan y
sobran... aquellos que tienen precio. "No hago abortos pero por un buen
precio todo es negociable", "No hace falta putos, hace falta
financistas", "tirame unos cuántos palos y te absuelvo de todos los
cargos" y lamentablemente el precio no siempre es plata.
Hoy el
precio que pago para defender lo que creo son años de carrera y los pago con
orgullo. Mientras mayor sea el sacrificio más grande es la virtud.